martes, 7 de julio de 2009

CRÓNICA: Me consumo en mis pensamientos...!!!

Me consumo en mis pensamientos.
Somos una familia de clase media, gracias a dios contamos con casa propia y mis padres tienen trabajo, mi hermana mayor Judith es Psicóloga Organizacional y tiene trabajo, por otro lado mi segundo hermano Eli, ya acaba este año Ingeniería de Sistemas y a trabajado ensamblando maquinas desde los 13 años. Yo todavía estudio en la universidad, pero el tiempo se pasa rápido y en un par de años ya estaré terminando mi carrera. Mi madre, que es una excelente mamá, ella se dedica por completo a nosotros aunque ahora ya se siente sola en casa, igual siempre está pendiente de los tres y trabaja. Mi papá desafortunadamente por el trabajo está en Retamas y viene cada cierto tiempo una semana, y luego regresa.
Como toda familia siempre tiene problemas, debido a eso mis hermanos y yo maduramos desde muy niños, pasamos por tantísimas cosas y ayudamos a nuestra mamá. Siempre fuimos uno solo. Pero como siempre los problemas nunca faltan y más que problemas los secretos y las traiciones siempre se descubren y estos dos días, lo descubrí.
Eran ya las 12.05 de la noche. Oh! Sorpresa el día del padre. Mi hermano y yo nos alistábamos para ir a la discoteca por la despedida de un amigo de infancia. Fue cuando vimos la hora y saludamos a nuestro papá que estaba sentado como de costumbre frente a la computadora jugando solitario spider y escuchando a Camilo Sesto, José José, Manolo Galván, Roberto Carlos, Etc.
Bueno darle un abrazo a mi papi, decirle que lo quiero, fue igual que mi hermano. Luego nos fuimos a la discoteca, a nuestro hueco de siempre BizzBar. Mi papá se quedo sentado en la computadora y supongo que hay sentado debe de haber estado una hora más, porque mi mama se encontraba en el cuarto, dormida.
Al otro día ya, muy temprano, echado en su cama esperaba sus regalos, que como de costumbre se los entregábamos hay mismo, pero esta vez no fue así, estaba con un gesto en su cara de decepción, fruncido y no quería que le hablen. En serio que loco de pensar que no nos acordamos de él. Mi mamá y mis dos hermanos mayores habían salido a las 9.30 de la mañana a comprarle sus obsequios a papá.
A las 11.30 de la mañana, cuando regresaron tocaron mi puerta muy fuerte, me levantaron de un sueño profundo, abrí mi puerta y era mi mama, me dijo: “toma hija, esto dale a tu papá, no te levantaste temprano pata ir a comprar, toma yo lo compre por ti. Apúrate sal a la sala.”. Que cansancio, que cólera tenía en ese momento, me puse mi chompita y salí de mi cuarto todavía muy soñolienta. En la sala me encontré con una torta, le íbamos a cantar el cumpleaños feliz recontra atrasado, porque no paso con nosotros ese día, bueno entramos a su cuarto y su rostro cambio totalmente, sus gestos eran otros, como de un niño y es que fue muy bonito verlo así.
Bueno abrió sus regalos, mis hermanos le regalaron un buzo cada uno, porque en retamas hace frio, y yo le regale su polo y una gorrita, para que abrigue esa cabeza pelada que tiene. Todo estaba muy bien, comimos torta, y fuimos con toda la familia, al cementerio a ponerle flores como es costumbre, a mi abuelito César.
Saliendo ya del cementerio que está cerca a mi casa, decidieron mis tías, mi abuelita y mis papis en ir todos juntos a comer cerca, hay en la avenida Túpac Amaru hay bastantes restaurantes. Entramos al “My Live”, en una mesa grande se sentaron todos los adultos y en otra mesa todos los sobrinos (primos). El almuerzo fue bonito, todos pudimos estar una vez más juntos, conversar y compartir en familia no tiene precio.
Termino el almuerzo y como de casualidad todo que da muy cerca a casa caminando en grupo, nos dirigimos hacia casa y en el parque que está en la esquina de la casa, vimos al loro que unas semanas atrás se le había escapado a mi abuelita Rosalía. Fue toda una odiosea, me subí a un árbol y se voló, le tiraban piedritas de árbol en árbol para que vuele y poder atraparlo, paso por nuestras manos y no podíamos cogerlo, hasta el colmo que mi primo Coco, lo tubo frente suyo y por poner su chompa entre sus piernas el loro voló y no pudo cogerlo. Se fue al árbol más alto del parque y mi abuelita no se daba por vencida, y le tiraron un balde y el lorito voló y ya nunca más lo vimos, agarro vuelo y se fue. Fue una bonita sobre mesa o descanso, que compartimos también todos.
Todo estaba muy bien, todo iba bien, la tarde fue más tranquila, ya todos descansando cada uno metido en sus cosas, mi papa estaba junto con mi mama en su cuarto. Mi hermana mayor en su cuarto encerrada, mi hermano en su laptop jugando y programando. Y yo con el equipo prendido durmiendo.
En la noche mis padres fueron a visitar a mi tía Norma, que vive a unas cuatro casas de la nuestra, a quien la han operado hace una semana. Y como es amiga de los dos tanto ella como su esposo, mi tío Marlon, hicieron la visita, que duro no más de dos horas y media, regresaron tarde, más o menos a las 10.30 de la noche.
Bueno tomamos lonche juntos, huevito frito, tostadas, pan, café, queso, tapenade y torta. Y mi papá hizo un anuncio a la familia, dijo: “mañana me voy, y no vendré en unos 4 meses, en Septiembre tal vez estoy acá de nuevo”. Una expresión se dibujo en nuestros rostros, no porque hace eso. No tiene explicación. Mi mamá se podía ver que se sentía molesta, defraudada, abandonada, y más. Nos miramos entre nosotros, y miramos a mamá, su expresión cambio totalmente, y mi papá seguía tomando su café. El resto de la noche no fue igual. Cada uno acabo su lonche y se fue a cuarto a hacer sus cosas. Ya no se podía hacer nada lo que él dice así se hace.
Lunes, ya por la mañana, como siempre me despierto muy tarde, tengo cólera a veces me pierdo de muchas cosas, pero bueno soñolienta escuche a mi papa hablar por teléfono diciendo que iba a ver a un amigo para que le ayude a agilizar unos papeles. Creo que salió de casa a las 10.30 o 10.45, pero a las 11 que yo me levante ya no estaba. Mi mamá en la cocina preparando el almuerzo le pregunte: ¿y mi papá? , ella me respondió salió, se fue a ver a un amigo para los papeles de la casa del milagro. Allá respondí, me metí a la ducha bañarme, me cambie y revisando en mi agenda, recordé que no tenia clases, que feo, quería salir de casa, pero me quede con mamá y de paso que estaba con mi papi más tiempo, ya que no lo iba a ver en varios meses.
A la 1.00 almorcé con mamá viendo tele en su cuarto y al rato se levanto mi hermano y también almorzó, pero él en su cuarto. Y hasta ese momento no había recibido ninguna llamada de mi papi. Donde estaba, que hacia nadie lo sabía. A las 2 vimos la novela Vecinos, mi hermano, mi mamá y yo. A eso de las 3.30 nos dimos cuenta que no venia y mucho menos llamaba para decir donde estaba. Claro no le vamos a pedir que nos diga donde esta a cada momento pero si un poco mas de consideración con mi mamá. Ella le mando un misio a su celular y el llamo al instante, dijo que estaba tomando por la esperanza con unos colegas, que ya venía para la casa.
No fue que regreso, hasta las 6.20 que alguien toco la puerta, muy fuerte, abrí la puerta y era él. Todo borrachito, con la cara demacrada, chaposo, los ojos rojos medios desorbitados con la ropa cochina. Le dije: “¿y tú? Estas son hora de llegar, mira como estas, pasa ya de una vez”. No pronuncio palabra alguna, mi perrito Apolo le movía la cola y se le tiraba encima. Lo agarre a mi papá y lo metí, se cogió de mi hombre y lo ayude a caminar, estaba cochino, era evidente que se había caído, ¿Dónde? eso no lose, pero recordé inmediatamente una vez que se cayó en la calle todo borrachito, y se paro inmediatamente y dijo: “se ha caído mi moneda, pero no la encuentro”, se sacudió y siguió caminando.
No es que mi papá sea un borracho o le guste tomar, lo hace muy debes en cuando y por eso se marea. No es tampoco alguna disculpa, el no tiene malos hábitos. Bueno una vez en su cuarto mi mamá lo vio y estaba molesta. Era obvio, quería que ese ultimo día que esta baca la pase con nosotros y sobre todo con ella. Pero bueno, se sentó en la cama, lo sacudí porque mi mamá no quería, y me dijo: “tengo que irme”. Saco su pasaje del bolsillo y su carro salía a las 8.30, horror, sabía que así no lo iban a dejar viajar, pero el obstinado quería irse, le ayude hacer su maleta, metí la ropa que el ya había separado y doblado en la mañana, sus útiles de aseo personal, sus papeles, sus cargadores, etc. Ya estaba listo y eran las 7.12. Mi mamá aun molesta, luego mi papá tan meloso que se había puesto con ella, se término riendo de él.
El la abrazaba y le decía: “te amo de la putamadre, los amo ñata, son mi vida”. Pero mi mamá, como toda mujer herida, le decía, que si donde habrá estado, con quien y le reclamaba. No sabía qué hacer, si apoyar a mi mamá o si hacer que mi papá no se moleste, estaba realmente en medio de los dos. Bueno mi mamá llamo a la agencia donde iba a viajar mi papá para postergar su pasaje, y le dijeron que ya no se podía que eso se hace cuatro horas antes. Perdió pues, por tomar, perdió, me dijo mi mamá, que así en ese estado ella no lo iba a dejar irse. El decía que si se iba a ir. Pero ella lo logro echar y se echo encima y lo abrazo, y le dijo quédate.
Fue solo por un momento, luego quería ir al baño. Mi mamá lo llevo, y él me dio su celular. Porque lo estaban llamando, pero fue mensaje me dijo que lo revisara. Y como es la vida, como cuando una persona esta borracha se olvida de cuidar su pellejo. Pues revise solo tenía tres mensajes, el primero fue de llamadas perdidas, el segundo fue el que mi mamá le había mandado, y el tercero no. El mensaje decía algo así: “Hola cariño. Feliz día amor, yo aquí extrañándote, espero pronto tu regreso. Te quiero mucho.”. Era obvio que no era de mi mamá, ni de alguna de mis tías, lo primero que hice fue buscar el número de celular del que habían mandado el mensaje, lo copie en mi agenda y regrese al cuarto de mis padres, no dije nada, sabía que no era momento. Nunca me pregunto quién fue. Lo acomodo mi mamá en la cama, le cambio de ropa y le puso pijama. De pronto lloro en el hombro de mi mamá y le dijo: “ya no me van a ver nunca más, no te preocupes”.
Al escuchar eso recordé el mensaje que leí. No sabía qué hacer. El mensaje me daba vueltas por la cabeza y se me ocurrió llamar al número con privado, y me contesto una mujer, por la voz le pongo unos 40 años. Mi papá dormido, borracho, miraba a mi mamá echada a su lado, mirando televisión.
En serio no sabía qué hacer, tenía tantas opciones la primera era decirle a mi mamá, la segunda decirle a mis hermanos, la tercera decirle a mi papá y la ultima no decir nada. Es tan frustrante, se siente tanta impotencia, me sentía débil, ya no quería ver a mi mamá y mucho menos al hombre que echado al lado de ella descansaba.
Fue a eso de las 11.30 que ya estaba en mi cuarto, que mis hermanos ya cada uno estaban en su cuarto, que prendí la radio, y me puse a escuchar música. Sentía tanta impotencia, tan mal, de haber descubierto eso, que deseaba no haber cogido nunca el celular de mi papá y leer nunca nada. Prefería no haber descubierto esa infidelidad, porque así se la llama. En mi cuarto recordaba toda mi niñez, mi pubertad y los momentos que no pase con él, los días que nos hizo falta. El tiempo que vivió separado de mi mamá. Las veces que le fallo.
Eran sentimientos encontrados, y no sabía qué decisión tomar y que hacer, llore tan desconsoladamente que le subí el volumen a la radio, para que mi hermano que estaba trabajando en su cuarto no me escuche. Para no tener que contar eso que descubrí. Pensaba entonces, en lo que haría y debía hacer. Llame por teléfono a un amigo, quien a pesar de ser la 1.10 de la mañana me respondió. Le conté muy superficialmente y me dijo dile a tu papá, le pregunte pero que le digo, y tan solo me dijo eso solo lo sabes tú, gracias le dije y que me disculpe por la hora. Colgué el teléfono, me pare, apague la luz de mi cuarto, me metí en la cama y abrase el muñeco que de niña me regalo. Y una vez mas solté el llanto, decía porque yo.
Tome la decisión de decírselo al otro día, encerrarme con él en mi cuarto y decirle: “¿porque papá? porque nos hace eso, porque de nuevo, no lo merecemos, que hicimos para merecer eso, no te basta con mi mama. Somos buenos papá, mi hermana mayor es profesional es bonita y muy inteligente, sabes que quiero ser como ella, mi hermano es también inteligente, es hábil y se parece mucho a ti, y yo papá que soy tu bebe, también soy buena, y mi mamá esa la mujer que te ha dado 26 años de su vida, que te acompaña sobre todas las cosas, que te ha disculpado muchas veces, ¿en ella no piensas cuando haces eso? Dime que sientes cuando haces eso, sabes que mi mamá siempre dice: la felicidad no se construye sobre la desgracia de otros. Sabes que eso quieres hacer tu, y estas dejando a tus hijos y a tu esposa de lado. No es justo que hagas eso, no es justo, no destruyas una vez más esta familia, otra vez no, ya hemos sufrido mucho para que lo hagas de nuevo. Mucho te hemos perdonado, pero esta vez no será así...” Ese era mi guion, eso pensaba mientras echada en mi cama pensaba en que mas decirle. Hasta que el sueño me gano, no pude mas, me dormí.
Hoy me levante muy temprano, esperando verlo y decirle todo lo que pensé. Pero No pude lo tuve frente mío, y no pude. Tengo miedo que se enoje conmigo, que me grite o no sé. Me acobarde, no se lo dije. Se fue a la 1.00 de la tarde. Y no tengo el valor hasta ahora de decirle, mi mama nos sirvió para que almorzáramos juntos, solo lo miraba y no le dije nada nuevamente. Fue un almuerzo tan frio, sin conversación, no tenía que decirle. Así pues a las 12.00 ya me estaba cambiando para ir a la universidad.
Me aliste y a las 12.40 salimos juntos de la casa, él para la agencia, yo para la universidad. Le di un abrazo y beso, y le dije: “te quiero mucho papá y si no te vuelvo a ver recuérdalo siempre.” Se rio, me miro y me dijo loca. Anda que te haces tarde.
Y claro ya era tarde, no se lo pude decir, porque fui tan cobarde, porque calle, me quedare entonces con ese mensaje metido en la cabeza hasta que tenga el valor de decírselo, y acaso será por teléfono el cómo se lo pregunte o será la próxima vez que lo vea, mientras tanto que hará el. Le seguirá engañando a mi mamá, a mis hermanos y a mí.
Lo pienso y lo pienso… y hasta ahora no se si lo que hice ¡está bien o no!

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